Osvaldo Fernández |
INTIMIDADES MASCULINAS ( Parte I).
A pesar de que parezca
un poco machista y posiblemente molestoso para las feministas que, en conjunto
con la sociedad, hacen que el ser varón pueda, entre otras cosas, tener
dificultades, en la parte I del libro “Intimidades Masculinas” titulada “¿Cuál
sexo fuerte?”, se intenta demostrar lo antes planteado en la publicación hecha
por Walter Riso (1998). Este plantea cómo los hombres son psicológicamente
afectados por la crítica social; es decir, por la manera en que los obligan a
cumplir un rol de “macho” día tras día, aparte de las creencias de que el
hombre no tiene sentimientos y de los múltiples comportamientos opuestos que se
les exigen.
Esta parte I no es un
tanto compleja, sino un tanto realista e ilustrativa, además de ser tratada por
un autor que se percibe como con una gran experiencia en psicología y haber
estudiado con anticipación la relación que existe entre el comportamiento del
hombre y la sociedad. Cuando él habla de las exigencias por parte de las
féminas hacia los varones, explica que estos últimos viven en un dilema, ya que
mientras muchas desean un hombre cariñoso y tierno, otras no quieren tener
alguien tan “empalagoso”, haciendo esto que el varón tenga la necesidad de
mostrar diferentes personalidades para no ser tildado de homosexual. También
expresa que lo mismo sucede con la sociedad, ya que un hombre que presenta
sentimientos para esta puede no parecer algo muy masculino.
Riso, en la primera
parte del libro trata de convencer de que realmente al igual que la sociedad,
las féminas tienen mucho que ver en cómo los varones se comportan. En virtud de
esto, para personas con este mismo punto de vista les resultaría muy
interesante la lectura del libro. Mientras que para otros o especialmente las
feministas podría resultar ser una postura molestosa, ya que podrían sentirse
ofendidas por el autor al querer depositarle un poco la culpa por el dilema de
la masculinidad del hombre.
Walter Riso presenta
sus argumentos de una ordenada, en
ocasiones extensos, pero bien concluidos, abordando múltiples factores de la
masculinidad. Uno de ellos es “El paradigma de la fortaleza masculina”, que
explica cómo los hombres se sienten frustrados por no tener fuerza, tanto
física como psicológica, ya que para las mujeres esto no es muy atractivo. También
se presenta sus debilidades psicológicas, donde se detalla cómo los varones
pueden sentir miedo por cosas que, como ser humano son aceptables, pero para la
sociedad y para algunas féminas no lo es, ya que si se sienten acobardados por
algo puede ser una muestra de homosexualidad. Por otro lado, se argumenta sobre
cómo los “machos” se intimidan por el fracaso y cómo reclaman el derecho a ser
débiles, es decir, a poder demostrar sus sentimientos sin ser tildado de
“mujercita”.
Los hombres tienen
sentimientos al igual que cualquier mujer, pero con todas estas creencias sobre
cómo tiene que comportarse un varón no es fácil mantenerse siempre complaciendo
los atributos que otras personas quieren que tengas. Aparte de siempre tener que
estar derrochando masculinidad sin demostrar ningún sentimiento solo por lo
antes mencionado, es algo difícil de debatir. Por lo tanto, la lectura de este
libro es muy interesante; eno de realismo, que le muestra al varón por qué en
ocasiones se siente tan acogido por su ambiente, además de la explicación
detallada y ejemplificada de algunos de los elementos causantes de este
sentimiento.
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